¡Hola! Somos dos chicas de 1º de Bachillerato. Hemos decidido crear
un blog sobre historias escritas por nosotras. Espero que os guste y os
sirva de incentivo para leer. ¡Disfrutad!😉😉
lunes, 24 de febrero de 2020
LA CHICA DE AL LADO
Subía
los peldaños de la escalerilla del avión, pensando que ése sería el
último momento que pisara tierra firme en las siguientes ocho horas.
Después de atravesar la estrecha puerta delantera del aparato, una
sonrisa a una auxiliar de vuelo pegada, me invitó a pasar tras darme los
buenos días.
Dejé mi bolsa de mano en el compartimento superior y fastidiado comprobé que había alguien en el asiento de la ventana, el mío.
El
intruso, o mejor dicho, la intrusa era una chica joven de pelo liso y
rubio, que vestía una camisa roja, falda blanca hasta las rodillas y un
par de sandalias. La cara pálida y tensa, agitaba nerviosamente las
rodillas.
Antes de poder decir nada, ella se giró bruscamente al sentirse mirada por mí:
‘Hola, ¿este es tu sitio verdad? Perdona, pero es que verás, ¿te importaría cambiarme el sitio? Es que es la primera vez que vuelo, osea, que voy en un avión y tengo un poco de miedo, ¿se me nota un poco no? Je je. Bueno pues que si no te importa pues que me gustaría sentarme en la ventanilla para ver lo que pasa fuera y estar más tranquila, ¿no te importa no?’
‘Hola, ¿este es tu sitio verdad? Perdona, pero es que verás, ¿te importaría cambiarme el sitio? Es que es la primera vez que vuelo, osea, que voy en un avión y tengo un poco de miedo, ¿se me nota un poco no? Je je. Bueno pues que si no te importa pues que me gustaría sentarme en la ventanilla para ver lo que pasa fuera y estar más tranquila, ¿no te importa no?’
Respondí con un escueto ‘vale‘, acompañado de un ligero movimiento de hombros, y ocupé mi nuevo asiento.
‘Gracias, de verdad, es que si no… bueno ¿tú también es la primera vez que vuelas? Supongo que no ¿no?
‘No, vuelo bastante‘, contesté sin girar la cabeza y recé interiormente para que el avión despegase de una maldita vez.
‘Ah claro, ya decía yo que te veía muy tranquilo, porque yo estoy uff… además…’
El
repentino aumento de ruido y las vibraciones del motor, seguidas del
primer movimiento del avión lograron hacer callar a mi compañera de
asiento, que en vez de palabras utilizó mi brazo para canalizar su
nerviosismo, agarrándose a él con fuerza, mientras yo sentía cómo mi
paciencia se escapaba con cada respiración.
Ella
estaba mirando por la ventanilla con la vista fija en el cielo
infinito, escuchaba música con sus auriculares; ni siquiera se inmutó
cuando tome mi asiento de nuevo. Perplejo y aliviado, saqué un libro y
empecé a leer, hasta que mi lectura se mezcló entre sueños.
Desperté
un par de horas después o eso me pareció a mí. La primera mirada fue
lentamente hacia la derecha, donde un silencioso sollozo acompañaba las
lágrimas de mi acompañante, encogida y respirando rápidamente.
Incorporándome preocupado le pregunté la razón de su aflicción.
‘Es
que mientras dormías, ha habido unas turbulencias horribles y estoy
muerta de miedo, pero como antes he notado que te habías molestado, pues
no he querido despertarte.’
Un
sentimiento de culpa y lástima invadió mi mente y sin saber muy bien
qué decir, me disculpé y traté de tranquilizarla contándole entre bromas
y tonterías la historia ficticia de mi primer vuelo. Y mientras le
contaba mi relato, noté como se iba serenando e incluso mostraba alguna
preciosa sonrisa con alguna de mis payasadas…
BIBLIOTECA
Casi
no podía imaginarme un viernes sin pisar la enorme biblioteca que
dirigía Mary. Ella siempre me esperaba cada fin de semana con una taza
de café caliente. Tal era mi rutina que aprendió a hacerme el café tal y
como me gustaba. La mayoría de veces aprovechaba mi presencia para
hablar conmigo sobre las pequeñas cosas que admiraba de su deteriorada
vida. Claro que esto lo hacía cuando la biblioteca estaba vacía, que por
desgracia era la mayoría de viernes. Mary sufría de constantes
resfriados y gripes, ya que su sistema inmunológico había perdido la
mayor parte de su defensa. Había días en las que yo misma la ayudaba. En
general, los días allí eran monótonos, pero cada segundo que pasaba en
aquel lugar me hacía feliz. Un día me encontraba leyendo una antigua
novela que me había recomendado mi querida bibliotecaria, cuando
sorprendentemente sonó el abrir de la puerta. Recuerdo cómo retumbó con
fuerza debido al viento proveniente de la calle. Al cerrarse fue cuando
levanté la cabeza y lo vi. Era un chico alto y mínimamente musculado.
Tenía el pelo color avellana y sus ojos verdes resaltaban su pálida pero
enrojecida cara a causa del frío del invierno. Me llamó la atención su
sombría mirada que por desgracia hacia menos notable el color de sus
ojos. Aunque de decir que combinaba con su ropa; negra de pies a cabeza.
Llegó y preguntó por el libro "Matar a un ruiseñor", uno de mis
favoritos. Parecía tener prisa por la forma en la que tocaba su nuca.
Mary, tan dispuesta como amable, fue en busca del libro mientras él
seguía en el mostrador de espaldas a mi. No podía parar de mirarle a
pesar de haberlo intentado varias veces. Me percaté de que no lo había
visto jamás, y dudé enormemente de que fuera de por aquí. Al fin y al
cabo este era un pueblo pequeño. Fue en ese instante cuando se giró e
irremediablemente vio cómo lo observaba. Le sonreí con vergüenza ya que
la situación no era para menos, y para mi sorpresa, se acercó interesado
por lo que veía.
ELENA
Miro
el reloj y compruebo que para mi desgracia aún son las tres y media. A
estas horas de la noche, pocos somos los que seguimos sumergidos entre
montañas de apuntes, adendas y libros de referencia.
La
noche cerrada, calurosa y sin luna, proyectaba en el exterior la
pesadez, el cansancio y la oscuridad de mi mente, saturada y reticente a
albergar ni si quiera una coma más de información.
Trato
de mantener la calma y canalizo los nervios que comienzan a borrar lo
poco que había conseguido memorizar. Realizo ejercicios de relajación y
me tomo una pausa de quince minutos para evadirme de las definiciones y
las fórmulas y pensar en ríos cristalinos y mariposas de colores.
Pasado
ese tiempo reanudo el estudio, tras un breve paso por el lavabo para
‘refrescar las ideas’ y espabilarme. Una fugaz tentación me invita a
cerrar los libros, recoger los apuntes y marcharme a casa a dormir.
Finalmente me resisto a ceder a la provocación: esta vez no, ya va
siendo hora de cumplir los propósitos.
Sentado
de nuevo en la incómoda silla, con la mirada fija en los papeles que
tengo delante, consigo recuperar el volátil estado de concentración y
empezar con el tema siete: ‘Elementos para la formulación de un modelo
macroeconómico consistente’.
Con
la pereza escondida en las ojeras me incorporo dispuesto a reiniciar el
estudio, pero me llama la atención un trozo de papel que asoma
aprisionado entre las páginas del libro de Macroeconomía a modo de marca
páginas. Me juro que ésa será la última interrupción, y abro el libro
por la página señalada en la que encuentro una nota doblada por la
mitad. La nota dice:
LLEVO
TODA LA NOCHE BUSCANDO UNA EXCUSA PARA HABLAR CONTIGO, AHORA QUE VEO
HAS SUCUMBIDO AL SUEÑO, LA HE ENCONTRADO. TE ESPERO EN LA MÁQUINA DE
CAFÉ PARA ‘REPONER FUERZAS’.
Volví
a mirar a mi alrededor fijándome en cada una de las personas de la
sala, tratando de escrutar un atisbo de disimulo en sus rostros, que
estaban fijos en los papeles que tenían delante. Me di cuenta de que
ahora en la sala solo estábamos diez personas.
Me
levanté y anduve despacio por el pasillo, tratando de no hacer ruido,
hasta la sala de al lado donde estaba la máquina de café. Al entrar
encontré de frente un par de ojos verdes mirando directamente a los míos
y me detuve sorprendido. Ella se puso en pie y señaló la silla que
estaba a su lado, añadió una sonrisa y dijo:
‘Por
un momento pensé que no vendrías, ya empezaba a sentirme estúpida por
haberte dejado esa nota. Pero venga no te quedes ahí parado, el café se
te va a enfriar. Por cierto, mi nombre es Elena.’
domingo, 23 de febrero de 2020
TODO PASA POR UNA RAZÓN
Me encontraba esperando a mi pareja en un restaurante ya que habíamos decidido ir a cenar para celebrar nuestro aniversario, ya hacía 1 hora que estaba esperando a que llegase pero al ver que pasó otra media hora y no llegaba, decidí acercarme a la barra a pagar lo que había consumido, me sentía destrozada, pero estando en la barra se me acerca un chico muy guapo, se dio cuenta de que no me encontraba bien, era lógico como después de que llevase 5 años de relación con mi pareja, el día que íbamos a celebrar nuestro aniversario y sabiendo que lo estaba esperando se atreve a enviarme un mísero mensaje diciéndome que lo sentía pero que no podía seguir conmigo porque se había enamorado de otra persona, el chico no dudo en ningún momento el hablarme y decirme que porque lloraba, en ese momento no dude en contárselo porque necesitaba contar lo que me pasaba, entonces me dijo que no me preocupase que el me escucharía para que pudiese desahogarme. Decidí salir fuera a tomar el aire y el me acompaño, entonces comencé a contarle lo que me pasaba y me comentó que le había pasado lo mismo y que no sabía el porqué su chica le hacía eso si para el ella era la persona más importante ya que sus padres habían muerto y estaba solo en este mundo, me dolió mucho su historia y decidí que intercambiásemos los números de teléfono, al día siguiente al levantarme por la mañana recibí un mensaje y era del chico de la noche anterior me preguntaba que como me encontraba y eso me reconforto mucho así que le conteste y le propuse que nos viésemos en el parque central y acepto, todo fue surgiendo poco a poco y nos hicimos amigos, siempre nos apoyábamos el uno al otro y todos los días nos veíamos, se nos hacía muy raro el día que no teníamos una quedada, me di cuenta de que lo que sentía por el era algo más que una bonita amistad por eso decidí decírselo ya que no quería que siguiésemos viéndonos y ocultando le la verdad, cuando se lo dije me asombro su reacción ya que su respuesta fue que el sentía lo mismo, decidimos darnos una oportunidad ya que teníamos personalidades muy iguales y sabíamos compaginarnos muy bien el uno con el otro, además de que los dos habíamos pasado por lo mismo y éramos un gran apoyo emocional para cada uno al finalizar el día, solo con una sonrisa del otro nos sentíamos bien.
LO SURGIDO DE UNA LOCA AMISTAD
Era un hermoso día de primavera, estábamos sentados en el patio de mi casa mis dos hermanos y yo, cuando en nuestra tranquilidad nos interrumpió el sonido de la puerta, entonces se formó una disputa entre hermanos por quien iría a abrir, le tocó a mi hermano pequeño el siempre cargaba con todas porque mi hermano mayor y yo siempre nos escaqueábamos. Desde la distancia mi hermano kilyam y yo le gritamos a mi hermano pequeño James que quien era, nos contestó que fuésemos nosotros mismo quienes lo descubrieran, como éramos tan curiosos no lo pensamos dos veces y fuimos a ver. Para nuestra sorpresa eran dos chicos altos, morenos y de ojos color miel, dijeron que eran hermanos gemelos y que venían a conocernos porque habían llegado nuevos al barrio y no conocían a nadie. Kilyam y yo los hicimos pasar aunque James se puso furioso porque decía que sus amigos nunca podían ir a casa, la tarde fue pasando y los conocimos un poco más sobre el porque habían decidió venirse a vivir a nuestro barrio. También me comentaron que tenían una hermana de mi edad que se llamaba Aisha.
Al día siguiente decidí ir a su casa para conocer a su hermana, ya que yo era una chica con pocas amigas debido a que la popular de la escuela era mi enemiga. Conocía a Aisha quien era una chica muy guapa y cariñosa me sentí bien con ella y con el tiempo nos hicimos grandes amigas, a tal punto que termine confesando le que me gustaba uno de sus hermanos, aunque fueran gemelos eran súper distintos, por lo que a mí el que me gustaba era Eliot un chico noble, tranquilo y alegre ya que Kobe era un poco más rebelde y antipático. Aisha me dijo que ella me ayudaría a enamorar lo y su bellísima idea fue que todos fuésemos a su chalet de Miami. Se lo comentamos a nuestros padres y no dudaron el dejarnos ir pero como no siempre el mismo requisito debíamos ir cada uno con nuestro guardaespaldas ya que al ser familias reconocidas según ellos corríamos el riesgo de que nos pasase algo. Llegamos al chalet donde cada uno eligió su habitación, yo elegía la que mejores vistas tenía al mar y también contaba con una pequeña terraza. El día fue pasando y nos divertimos mucho en la playa el chiringuito y demás, pero llegó la noche y debíamos ir a hacer la compra ya que no teníamos nada para cenar pero para mi sorpresa Aisha ordenó que fuésemos yo y Eliot mientras los demás se duchaban. En el camino hubo un incómodo silencio hasta que Eliot me preguntó si lo pasaba bien a lo que respondí con un simple si, el silencio volvió a estar presente entre nosotros. Al llegar al supermercado cogí una cesta y Eliot y yo fuimos llenándola hasta que llegamos al pasillo de las chuches donde quise coger un paquete de bolitas de cheese pero no alcanzaba así que Eliot se ofreció a cogerlo pero en ese momento se le cayó y los dos nos agachamos a cogerlo cuando surgió algo imprevisto. 😮😘
FESTIVAL
Tenía ganas de que llegase el día del que sería el festival de nuestras vidas, pero todo cambió cuando mi grupo de amigas me comentó que Arianna, la que había sido nuestra enemiga toda la vida, iría al mismo festival. Lo peor es que no iba sola sino con mi ex, que resultaron ser pareja después de que nosotros lo dejásemos. Eso fue un tema que nos quito un poco de ánimos, pero decidimos que no íbamos a pasarlo mal por una persona que no debería significar nada en nuestras vidas. Cogimos el autobús rumbo a Madrid donde se celebraría el festival, fueron las 6 horas de camino más largas de todas, aunque la espera mereció la pena. Llegamos al hotel en que nos quedaríamos durante el fin de semana y no hubo otra persona con quien nos pudiésemos encontrar que allí estaba Arianna, nuestra reacción fue de sorpresa pero sin necesidad de ponernos de acuerdo todas decidimos ir a recepción por nuestras llaves y entrar en las habitaciones.
Eran como las 5 de la tarde y ya habíamos descansado del viaje nos estábamos preparando para el festival, cuando escuche que mi puerta sonó y para mí sorpresa al abrir, quien menos me esperaba era la persona que esperaba detrás de la puerta, era mi ex. Me dijo que venía a hablar conmigo porque para él era muy importante, decidí escucharlo y lo que más me sorprendió de lo que hablo fue que Arianna venía al festival porque se entero de que nosotras veníamos y quería arruinarlo pero cuando escuche esa frase me asombre muchísimo y le dije que se fuese que necesitaba estar sola. Decidí seguir arreglándome para el festival pero en mi cabeza no paraba de retumba una y otra vez la misma frase, reflexioné mucho sobre todo lo que me había dicho y decidí llamarlo a lo que para mí sorpresa respondió al teléfono Arianna quien contestó con no serás capaz de cumplir tu objetivo porque yo misma lo arruinaré. Conseguimos pasar el fin de semana con muchísima locura, aventura y diversión. Llegamos a nuestras casas y estábamos súper cansadas así que decidimos descansar y quedar por la noche. Cuando desperté mire mi teléfono y tenía un mensaje que correspondía a mi ex quien me hablaba para disculparse y me decía que no me había olvidado y quería que volviésemos.
NOS CONOCIMOS
Todo comenzó un domingo en la mañana cuando estando en la terraza de un bar con mi mejor amiga Reyyan, visualicé al que pensé que era el chico más borde de la historia. Todo cambió cuando mi amiga me lo presentó. Resultó ser su primo Nathan. Estuvimos hablando de qué hacíamos con nuestras vidas y nos fuimos conociendo un poco más personalmente, en ese momento me di cuenta de que aparentaba ser un chico que no era. Hicimos más quedadas pero siempre íbamos acompañados por otros amigos. Me contó de su vida y me dí cuenta de que lo que aparentaba había sido influenciado por su infancia. A mi parecer era un chico que se refugiaba en esa forma de ser para que no le pasase lo mismo que le había pasado antes. Pero cuando mantienes una conversación con él, seguramente te des cuenta de que es un chico agradable, simpático y cariñoso. Justamente la personalidad con la que contaba Nathan era la que yo buscaba en un chico.😞😍
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