Era un hermoso día de primavera, estábamos sentados en el patio de mi casa mis dos hermanos y yo, cuando en nuestra tranquilidad nos interrumpió el sonido de la puerta, entonces se formó una disputa entre hermanos por quien iría a abrir, le tocó a mi hermano pequeño el siempre cargaba con todas porque mi hermano mayor y yo siempre nos escaqueábamos. Desde la distancia mi hermano kilyam y yo le gritamos a mi hermano pequeño James que quien era, nos contestó que fuésemos nosotros mismo quienes lo descubrieran, como éramos tan curiosos no lo pensamos dos veces y fuimos a ver. Para nuestra sorpresa eran dos chicos altos, morenos y de ojos color miel, dijeron que eran hermanos gemelos y que venían a conocernos porque habían llegado nuevos al barrio y no conocían a nadie. Kilyam y yo los hicimos pasar aunque James se puso furioso porque decía que sus amigos nunca podían ir a casa, la tarde fue pasando y los conocimos un poco más sobre el porque habían decidió venirse a vivir a nuestro barrio. También me comentaron que tenían una hermana de mi edad que se llamaba Aisha.
Al día siguiente decidí ir a su casa para conocer a su hermana, ya que yo era una chica con pocas amigas debido a que la popular de la escuela era mi enemiga. Conocía a Aisha quien era una chica muy guapa y cariñosa me sentí bien con ella y con el tiempo nos hicimos grandes amigas, a tal punto que termine confesando le que me gustaba uno de sus hermanos, aunque fueran gemelos eran súper distintos, por lo que a mí el que me gustaba era Eliot un chico noble, tranquilo y alegre ya que Kobe era un poco más rebelde y antipático. Aisha me dijo que ella me ayudaría a enamorar lo y su bellísima idea fue que todos fuésemos a su chalet de Miami. Se lo comentamos a nuestros padres y no dudaron el dejarnos ir pero como no siempre el mismo requisito debíamos ir cada uno con nuestro guardaespaldas ya que al ser familias reconocidas según ellos corríamos el riesgo de que nos pasase algo. Llegamos al chalet donde cada uno eligió su habitación, yo elegía la que mejores vistas tenía al mar y también contaba con una pequeña terraza. El día fue pasando y nos divertimos mucho en la playa el chiringuito y demás, pero llegó la noche y debíamos ir a hacer la compra ya que no teníamos nada para cenar pero para mi sorpresa Aisha ordenó que fuésemos yo y Eliot mientras los demás se duchaban. En el camino hubo un incómodo silencio hasta que Eliot me preguntó si lo pasaba bien a lo que respondí con un simple si, el silencio volvió a estar presente entre nosotros. Al llegar al supermercado cogí una cesta y Eliot y yo fuimos llenándola hasta que llegamos al pasillo de las chuches donde quise coger un paquete de bolitas de cheese pero no alcanzaba así que Eliot se ofreció a cogerlo pero en ese momento se le cayó y los dos nos agachamos a cogerlo cuando surgió algo imprevisto. 😮😘
No hay comentarios:
Publicar un comentario